Es ella quien lo pone en palabras , pero es mi cuerpo que siente el pecho oprimirse dolorosamente.
Es ella quien no disimula, pero es mi cuerpo el que se cubre de temor constante y eterna amargura.
Es ella quien lo anuncia, pero es este cuerpo mío a quien la culpa le abruma, ahoga y desespera.
Es ella quien quiere marcharse, pero es en mi cuerpo en el que se imprime aquel ruido espeluznante cubriendo todos y cada uno de los sonidos de mi vida, otra vez.
Es ella quien ya no quiere su viaje seguir, pero es mi cuerpo quien elegirá acompañarla, aún en sus sombras oscuras, esas sombras tenebrosas que son mías.
Por Vik
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