Cuando el cuerpo habla…

Enfermarse es lo que cubre dolores recónditos, las ganas de increpar empañada y hábilmente cubierta de temperaturas elevadas…  Pues, es, en ese preciso instante cuando se comprende la necesidad de la palabra, del llanto, del grito…  Siendo aquél cuerpito minúsculo quien está pidiendo desesperadamente aullar, denotando, eufóricamente, que no hay otra cosa que hacer, más que empezar a hablar…

 

Por Vik

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